Una discusión sabrosa a la arequipeña


UNA DISCUSIÓN SABROSA A LA AREQUIPEÑA
(Mary Pili Rodriguez Alzamora)
[I.E.E.R.A. Alfred Binet - 2016]

En Arequipa todo comenzó un 15 de agosto en que no preocupaba el costo; todo lo contrario, ya que de una feria gastronómica todos se enteraron y todos los arequipeños sus ocupaciones dejaron, por  uno de esos platos probar, pero allí el problema iba a comenzar.
Se encontraron en las mesas muchos platos con sorpresas, porque todos querían ser el más importante, y allí primero saltó el picante y con voz fuerte y a probar suerte dijo:
—¡Soy el principal! Todos me prefieren, y en sus platos me quieren, me usan en todas sus comidas, me piden en los restaurantes en sus salidas; no saben decirme que no y aunque les pique hasta el alma cuando me tienen, recuperan la calma.
De esa manera el debate comenzaron, y ahora los demás a la pelea saltaron:
—Un momento picante, tú no eres el más importante —dijo el queso— y digo por eso, que por mi plato: el pastel de papa, soy el ingrediente principal y por supuesto el esencial, y ni que decir de mi sabor, soy delicioso, y lo mejor, no soy costoso.
—¡Qué cosa! —le dijo el picante— yo pongo a todos más vivos.
 A lo que el queso le respondió —pero mi familia de leche y yo, somos más nutritivos.
—¿Por qué tanto alboroto? —dijo el rocoto al queso— si gracias a mí, el rocoto relleno existe, y si no me viste, soy rellenito y sabroso, es decir en todo soy fabuloso.
—No digas nada rocoto —exaltado dijo el picante en el alboroto.
—Porque picas como yo —y el queso de nuevo se metió.
—Yo en el rocoto relleno estoy presente y le gusto doradito a mucha gente, voy encima derretido, y puedo asegurar que soy el preferido.
Los mariscos y en especial el camarón desde otra sección, mientras escuchaba atentos, entraron en la discusión.
—A todos les digo que el chupe de camarón es famoso por su sazón, y el picante de mariscos es muy famoso y no es menos sabroso; además les digo que no necesito ni rocoto ni queso para a todos gustar, y en grandes y chicos siempre he de agradar.
Pero antes que el queso, el rocoto, el picante y el camarón continuaran en el problemón, intervino no muy lejos el cuy chactado y su sazón…
—Soy famoso y conocido, algunos me comen con algún picante, pero no es el más importante; conmigo, del rocoto relleno y del pastel de papa se olvidan, y además contentos me terminan, y por si fuera poco el camarón no tiene lugar cuando me acaban de probar.
—¡Tú no picas como yo! —gritó el picante— sigo siendo el más importante.
—¡A ti no te pueden rellenar! —dijo el rocoto continuando el alboroto.
—¡A ti no te usan en distintos platos como a mí! —dijo el camarón ya que tenía la ocasión.
—¡Yo acompaño muchas comidas, además de desayunos y bocaditos de los cuales se acaban toditos! —gritó el queso cansado, y a la vez muy enojado…
Mucho tiempo no pasó para que la chicha de jora interviniera en la discusión;  y ahora para todos los gustos había, pero nadie quien ganaría sabía, así que la chicha a hablar comenzó.
—Yo a todas las comidas acompaño siempre desde antaño, porque soy indispensable ya que soy muy agradable, acompaño al rocoto sin hacer alboroto, al picante también porque él no es importante, al camarón, sin alguna discusión y por supuesto que acompaño a todo con queso, y por eso soy esencial y obviamente el principal.
Así por mucho tiempo continuaron, y a ningún arreglo llegaron, hasta que todos rieron porque cuenta se dieron que llegarían al mismo lugar y juntos iban a terminar, en la mesa a una familia reuniendo sonrisas viendo, alegrías causando y felices celebrando; a Arequipa homenajeando,  yaravíes cantando porque ésta es su fiesta, y razón suficiente es ésta para decir con honores ¡Que viva Arequipa señores!

Seudónimo: PIA